sábado, 12 de abril de 2008

IMPACTO EN LA POBLACIÓN Y LOS GRUPOS ETNICOS DE LA ZONA


Son muchos los asentamientos, comunidades, núcleos poblacionales o simplemente familias y viviendas las que se encuentran a lado y lado de la frontera colombo venezolana, grupos étnicos como los wayuu, Barí, Yukpa, Rom e incluso afrodescendientes se encuentran habitando estas tierras en condiciones que son lamentables en la mayoría de los casos, pues el conflicto armado y el desplazamiento no les dejan muchas opciones de estabilidad, en su gran mayoría, estos grupos se encuentran en estos territorios desde mucho antes de que se demarcaran los actuales limites entre los dos países, los afrodescendientes, por su parte, vienen del pacifico colombiano y se establecen en territorio venezolano sin conformarse en ningún territorio del todo, la inestabilidad en estas familias es evidente y encontrar la solución y seguridad para su estabilidad es una cuestión que cada vez es mas efímera.


Pero el conflicto armado en la frontera no es solo una cuestión de desplazamiento forzado, es también una problemática que va en contra de los derechos humanos fundamentales que tenemos todos como ciudadanos, miles de muertes, asesinatos, violaciones e incluso desapariciones aumentan cada vez mas en estas regiones según estudios y estadísticas realizadas periódicamente, “al hacer un análisis general de los delitos de mayor impacto social en la región se observa que es a partir de 1998 que tanto Cesar como Guajira empiezan a registrar un incremento importante en la tasa de homicidios. A partir de entonces la Guajira registra tasas superiores al promedio nacional, y el Cesar a partir del 2000 muestra la misma tendencia. La tasa mas elevada para la Guajira se registra en el 2004, cuando se contabilizaron 329 muertes violentas en el departamento. De estas 200 ocurrieron en el municipio de Riohacha, lo que resulto dramático para unaciudad que desde el 2002 registra el numero mas alto de homicidios a nivel departamental. Riohacha junto con Maicao, Hatonuevo, El Molino, Fonseca, San Juan de cesar, Urimitia y Vilanueva, conforman la lista de los municipios más afectados. En el 2005 muestra una mejora radical al respecto, disminuyendo los homicidios del departamento en un 41% con respecto al 2004. En general, la tasa de secuestros y extorsiones también bajó con respecto al año anterior. No obstante continúan las muertes activas”.
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Pero esta grave situación no es solo algo que afecte a las comunidades y la población en general, las autoridades como la policía también ha sido perturbadas por los constantes ataques de las FARC y el ELN, que con el uso constante de cargas explosivas han dejado un numero importante de uniformados afectados. De igual forma los indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta, así como los Wayúu, han sido poblaciones seriamente afectadas y han pretendido divulgar los atropellos a los que han sido sometidos por parte de estos grupos armados al margen de la ley, que violan constantemente sus derechos, pero que aun cuando se manifiesta el inconformismo ante las autoridades, estas también se ven afectadas y pareciera ser una ola que nunca acaba


[1] DOCUMENTOS CODHES, En el borde del conflicto, guerra de desplazamiento en las fronteras. Bogotá D.C: El Duende Editores. Enero de 2007, Pág. 24
[2] Íbid. Pág. 32

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